Una factura es un documento comercial que acredita la venta de un producto o la prestación de un servicio. En España, debe contener información clave como el número de factura, fecha de emisión, datos del emisor y del receptor, concepto detallado, impuestos aplicables y el importe total.

Es recomendable incluir una fecha de vencimiento, ya que establece un límite para el pago y facilita su reclamación en caso de impago. En operaciones entre empresas, el plazo máximo de pago permitido por ley es de 60 días, salvo acuerdo entre las partes, con un tope de 90 días.

Fube permite generar facturas con todos estos elementos, asegurando que cada documento cumpla con la normativa vigente.

La emisión de factura es obligatoria en los siguientes casos:

• Cuando el destinatario es una empresa o un autónomo.
• Cuando el cliente lo solicita, sin importar el importe.
• En operaciones intracomunitarias y exportaciones.
• En ventas sujetas a garantía o recargo de equivalencia.
• En operaciones superiores a 400 €.

En los demás casos, se puede emitir un ticket o factura simplificada, pero incluir una factura ordinaria siempre aporta mayor seguridad jurídica. Con Fube, puedes emitir facturas completas o simplificadas según las necesidades de cada operación.

En España, las facturas pueden ser:

• Ordinarias: Las más comunes, con todos los datos fiscales.
• Simplificadas: Sustituyen a los tickets en ciertos casos.
• Rectificativas: Para corregir errores en una factura emitida.
• Recapitulativas: Agrupan varias operaciones con el mismo cliente.
• Electrónicas: Facturas digitales con validez legal, obligatorias en algunos casos.

Fube permite emitir todos estos tipos de facturas de manera sencilla y adaptada a la normativa.

Una factura electrónica es una factura emitida en formato digital con la misma validez legal que una factura en papel. Es obligatoria para empresas que facturan a la Administración Pública a través del sistema FACe y pronto será obligatoria para todas las empresas con la Ley Crea y Crece.

Fube genera facturas en formato Facturae, listas para su presentación en FACe, garantizando su compatibilidad con la facturación electrónica.

Los impuestos más habituales en las facturas españolas son:

• IVA: Puede ser del 21%, 10% o 4%, dependiendo del bien o servicio.
• IRPF: Aplica a autónomos que facturan a empresas o profesionales, con retenciones del 15% o 7% para nuevos autónomos.
• Recargo de equivalencia: Obligatorio para proveedores que venden a minoristas bajo este régimen especial.

Fube permite aplicar estos impuestos de forma automática en cada factura, evitando errores y facilitando la contabilidad.

Una factura rectificativa se utiliza para corregir errores en una factura ya emitida. Puede modificar datos incorrectos, ajustar importes o cambiar impuestos. Es obligatorio indicar el número de la factura original y el motivo de la rectificación.

Con Fube, puedes generar facturas rectificativas fácilmente, asegurando el cumplimiento de la normativa.

Una factura proforma es un documento provisional que detalla las condiciones de una operación antes de formalizarla. No tiene validez contable ni fiscal, pero sirve como oferta comercial. Una vez aceptada, se debe emitir una factura ordinaria.

Fube permite crear proformas y convertirlas en facturas con un solo clic, sin necesidad de duplicar información.

Un presupuesto es una propuesta de precio antes de una venta, mientras que una factura es el documento final que justifica la transacción.

En Fube, puedes crear presupuestos y convertirlos en facturas en segundos, evitando la entrada manual de datos.

Según la Agencia Tributaria, las facturas deben guardarse al menos 4 años, aunque en algunos casos, como bienes de inversión, el plazo puede extenderse hasta 10 años. Fube almacena todas tus facturas en la nube, facilitando su acceso y consulta en cualquier momento.

Un pago parcial ocurre cuando un cliente no abona el importe total de la factura en un solo pago. Se debe registrar la cantidad abonada y la pendiente de cobro. Fube permite gestionar pagos parciales y seguir el estado de cada factura para que no pierdas el control de los cobros.

Si un cliente no paga, se recomienda:

1. Enviar recordatorios de pago.
2. Ofrecer opciones de pago flexibles si es posible.
3. Aplicar intereses de demora si se estableció previamente.
4. Iniciar una reclamación legal si el impago persiste.

Fube permite configurar recordatorios automáticos de pago para reducir el riesgo de impagos y mantener un mejor control financiero.